Hace ya varios años, me enterè de la muerte de un pariente que vivìa en el extranjero. Se trataba de un señor mayor que se habìa alejado bastante de la Iglesia. Hacìa ya tiempo que mi mujer y yo querìamos visitarlo, pues èl no habìa podido asistir a nuestra boda.

Pero, año tras año y por diversas razones, habìamos ido dejando para màs tarde el viaje. Cuando me enterè de su muerte, me sentì culpable de mo haber cumplido este gesto que quizàs me hubiera permitido hablarle de lo que era el centro de nuestra vida como matrimonio y familia : nuestra fe en Dios.

Me preguntè lo que podìa hacer por èl ahora que habìa muerto. Un Año Santo, decidì hacer un gesto jubilar por èl, deseando conseguirle una indulgencia. Hicimos una peregrinaciòn, pidiendo al Señor que tuviera misericordia de èl.

Unos meses màs tarde, el cuerpo de este pariente fue repatriado a Francia y una pequeña ceremonia tuvo lugar por este motivo. Al rededor del fèretro se encontraron dos personas que humanamente podìamos pensar enfadadas para siempre. Entonces hice esta oraciòn, dirigièndomo al difunto : He hecho un gesto jubilar por ti. Ahora te pido que intercedas por la reconciliaciòn de estas dos personas. Y en el momento en que se enterraba el fèretro, les vi empezar una conversaciòn... La reconciliaciòn empezada aquel dìa sigue hoy dia...

Georges

Para saber mas :

• Pequeña guìa para un Gran Perdòn
• ¿Que son las Indulgencias ?
• ¿ Como recibir el don de las indulgencias durante este jubileo ?
• Testimonio sobre las Indulgencias (1)
• Pedir la Indulgencia para si y tambien para los dema