Desde
las ùltimas Navidades, hay una multiplicaciòn de testimonios en cuanto
a la alegrìa que se siente al recibir la indulgencia del jubileo, tanto
cuando la pedimos para uno mismo como cuando la pedimos para un difunto.
Y ademàs, las maneras de pedir esta indulgencia plenaria son numerosas
y todas fàciles para cada uno de nosotros.
Por ejemplo,
una madre cuyo hijo està gravemente enfermo y que descubre -al leer mas
atentamente la bula del jubileo- que todo el tiempo dedicado a los cuidados
difìciles que èl necesita pueden ser ofrecidos para recibir la indulgencia.
Hace poco, ofreciò esta indulgencia para una persona de su entorno que
acababa de morir.
Hoy mismo me cuenta un señor que vuelve de San Luis de Antìn -una iglesia
que se encuentra cerca de la gran estaciòn de trenes de "Saint Lazare",
en Paris, y que es una de las ocho iglesias designadas por el Arzobispo
como iglesia jubilar-. Ha hecho esta peregrinaciòn especialmente por una
persona de la televisiòn cuya muerte comunicaron hace unos dìas.
Efectivamente, no solamente
se puede pedir y recibir para uno mismo la indulgencia plenaria del jubileo,
sino que tambièn se puede pedir y ofrecer por el alma de los difuntos.
Haciendo èsto, dice el Decreto del Jubileo, cumplimos una "acciòn insigne
de caridad sobrenatural, en virtud del vìnculo con el que, en el Cuerpo
Mìstico de Cristo, los fieles que siguen su peregrinaciòn terrenal estàn
unidos con los que ya han acabado su camino terrestre." ¿Y sabe usted
cuantas veces se puede pedir la indulgencia? ¡Hasta una vez al dìa!
Veamos, pues, cuales son las condiciones : ¿en dònde? ¿cuàndo? ¿còmo?
COMO OBTENER
LA INDULGENCIA DEL JUBILEO
1º
En todos los casos, el Sacramento de la Reconciliaciòn (la Confesiòn)
y la
Comuniòn Eucarìstica,
y la oraciòn por las intenciones del Papa son necesarios.
No se necesita repetir la confesiòn cada dìa en que se pide la indulgencia,
claro. Pero se nos pide "recibir frecuentemente la gracia del sacramento
de la Reconciliaciòn para progresar en la conversiòn y la pureza del corazòn"
(decreto). En cambio, participaremos en la Eucaristìa el mismo dìa en
que pedimos la indulgencia (pero no forzosamente en el "lugar" de la peregrinaciòn,
vease lo que sigue)
2º Estos dos momentos culminantes
deben acompañar, ante todo, un testimonio de comuniòn con la Iglesia,
manifestada con la oraciòn por las intenciones del Pòntife Romano, y tambièn
con gestos de caridad y de penitencia (vease abajo), gestos que pretenden
expresar una verdadera conversiòn del corazòn a la cual conduce la comuniòn
con Cristo en los sacramentos..."
"Cristo es la indulgencia y la vìctima ofrecida por nuestros pecados."
El Espìritu Santo "que es el perdòn de los pecados" llena nuestros corazones
a travès de la Eucaristìa y la Confesiòn, nos "lleva a un encuentro filial
y confiado con el Padre de las misericordias". De este encuentro nacen
"los compromisos de conversiòn y de renovaciòn", "de comuniòn eclesial"
y de "caridad hacia los hermanos".
3º ¿Que peregrinaciones hacer ? ¿Que
iglesias visitar ?
A - En Roma :
Visita de una de las 4 Basìlicas llamadas "Patriarcales", es decir :
- la Basìlica de San Pedro, del Vaticano
- el Laterano, Basìlica del Santo Salvador
- Santa Marìa la Mayor
- San Pablo-extra-muros
- y tambièn Santa Cruz de Jerusalèn, San Lorenzo-extra-muros, la Madona
del Divino Amore, las Catacumbas cristianas.
B - En Tierra Santa :
El Santo Sepulcro, en Jerusalèn ; la iglesia de la Natividad en Belèn
; la iglesia de la Anunciaciòn en Nazaret.
C - En todas las diòcesis del mundo :
1º La Catedral
2º Eventualmente,
cualquiera otra iglesia, capilla o lugar de peregrinaciòn designada
por el obispo de la diòcesis.
4º ¿Que hacer en la Iglesia ?
- oir misa
- o bien participar en una celebraciòn litùrgica como las Laudes, las
Vìsperas,...
- o bien otro ejercicio de piedad como el Camino de la Cruz, el Rosario,
el Hymno Acatista...
- finalmente, fuera de toda ceremonia comùn, un tiempo significativo de
adoraciòn o de piadosa meditaciòn, que se concluirà con el Padre Nuestro,
el Credo y una invocaciòn a la Virgen Marìa.
5º Otras acciones posibles
(sin peregrinaciòn o visita a una iglesia designada)
De todos modos, es preciso, como hemos dicho en el nº 1º, haberse confesado
recientemente y participar a la Eucaristìa el dìa mismo. Y, como en el
nº 4º, rezar por las intenciones del Santo Padre y decir las oraciones
de la fè cristiana para manifestar la comuniòn con la Iglesia (Padre Nuestro,
Credo, invocaciòn a Marìa), y ademàs :
A.
Visitas a personas que lo necesitan : enfermos, prisioneros, personas
ancianas y aisladas, minusvàlidos, etc.
B. Iniciativas generosas
de penitencia
Por ejemplo, privarse de cosas supèrfluas durante un dìa : tabaco, bebidas
alcòlicas, ayunar segun las normas de la Iglesia y dar a los pobres
una limosna en proporciòn.
C. Dar una cantidad
significativa para obras a caràcter religioso y social. A favor, especialmente,
de la infancia abandonada ; de los jòvenes con dificultades ; de las
personas ancianas pobres ; de los extranjeros en los paìses en donde
buscan mejores condiciones de vida...
D. Destinar una parte
adecuada de su tiempo libre a actividades que tienen un interès para
la comunidad u otras formas semejantes de sacrificios personales.
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